Queridos y escépticos lectores,
Una vez más este aguerrido director vuelve a la carga con la idea, como es su costumbre, de llevarlos a la reflexión y a pensar “fuera de la caja”, a leer SIEMPRE entrelíneas lo que nuestros “amados” líderes nos dicen, nos informan, nos “cuidan”, básicamente, nos adoctrinan. Espere Sr. Director, ¿Hoy se levantó contestatario? ¿Hoy está enojado que se la agarra con todo? No, estoy sumido en una paz plena en esta editorial, pónganse cómodos y continúen esta lectura…
El lugar donde es mi intención llevarlos es a tener un pensamiento crítico. Ok, cualquiera podría decir: “uno siempre es crítico, de alguna manera, al elegir lo que sea que se presente para elegir”. Estoy de acuerdo, pero como siempre, este profundo Director quiere llegar más lejos, me refiero a rozar la conspiración.
Alguien: “Bueno, ya empezamos con cosas raras…”
Servidor: No se apresure que los conspiranóico por lo general terminamos teniendo razón con el paso del tiempo…
Tenemos que tener algo en claro para empezar. A nadie que esté en el poder le sirve un pueblo sano y feliz.
¿Por qué digo esto?
Fácil. En materia de salud física, por ejemplo, cada vez estamos más alejados de la naturaleza, de quienes somos físicamente y en materia de salud espiritual, cada vez más alejados de nuestra esencia, de nuestro pequeño creador interno. De salud mental, ni hablemos. Si entramos a un supermercado, la mitad de los productos comestibles tienen componentes cancerígenos y el total una cantidad ridícula de carbohidratos y/o azúcar (En realidad son más o menos lo mismo).
Cualquier cosa que consumimos no tiene que ver con nuestro alimento y nuestra salud sino con algún buen negocio de alguien. Si nos referimos a la industria farmacéutica, bueno, que decir. Totalmente alejados de la medicina natural, que, SI funciona, para llenarnos de pastillas y productos, muchos derivados del petróleo, por poner un sólo ejemplo. Simplemente se tapa el síntoma, no se cura realmente.
Por supuesto, por respeto, no me voy a meter con el tema vacunas ni con el “Tratado de pandemias” sugerido por la OMS (que irónico que la “S” de esas iniciales sea por “Salud”) que POR SUERTE Argentina no suscribió. La lista puede ser eterna y la idea no es esa, yo solamente quiero llevarlos a reflexionar, a pensar que nadie hace nada gratis por nadie. Que, si no pensamos nosotros, no ponemos en duda, no cuestionamos, seguiremos en un tobogán hacia abajo, hacia la “enfermedad”.
Si te regalan una vacuna contra un resfriado, pero la gente se muere de cáncer y los tratamientos son muy costosos, preguntá, desconfiá, investigá. Si te venden como saludable una barrita de cereal que es puro carbohidrato, pero la gente tiene cada vez más sobrepeso y diabetes, preguntá, desconfiá, investigá. La muerte está siendo ofrecida en todo momento y quienes no toman control de su salud caen en la trampa. Hay que mirar “como chinito” y desconfiar.
Estamos en una guerra contra la humanidad.
No exagero.
Quien tenga oídos…
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde Argentina
Ignacio Bucsinszky
Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 55, que corresponde al mes de Junio de 2024.