La iniciación cristiana es a veces pobre y fragmentada…
La Productora 
Pero sólo de nosotros depende abrir caminos de Esperanza y encuentro.
Si algo distingue a un discípulo es la responsabilidad con el prójimo, hecho que ha venido marcando algunas pautas importantes, desde la “venida” de Cristo al mundo.
“Aquel” hombre, se hizo niño, pequeño, real, HUMANO, para habitar entre nosotros (Jn. 1-14) y nacer en un pesebre, por la Gracia del Espíritu Santo, engendrado en el vientre Inmaculado de María, junto a San José, su esposo. Allí, en esa escena marcada de profundidades, se da inicio al Cristianismo, hecho que no ha pasado desapercibido en la historia que constantemente se revive en cada familia, en cada Comunidad, en cada corazón.
Basta con llevar a contexto aquellos acontecimientos, para así sentirnos protagonistas y agentes transformadores, con auténtica heroicidad Cristiana, en favor del resurgimiento de las almas.
¡No todo está perdido!
He podido percibir, -desde mi propia experiencia-, el resurgimiento -casi de manera espontánea- de auténticas alianzas fraternas, incluso más allá de nuestras fronteras, capaces de “levantar” a esta pobre y fragmentada iniciación Cristiana que ha crecido en la Cruz elevada al mundo como signo de Esperanza y Salvación. (Jn 8-12).
En este sentido, todos somos corresponsables, como miembros de la Iglesia, en asumir las riendas de nuestras propias VIDAS -que se reinician constantemente en Cristo-, exhortándonos a dar lo mejor de nosotros mismos como padres y madres, esposos y esposas, trabajadores, religiosas, sacerdotes, médicos; entendiendo que sólo con la gracia de Dios y el cumplimiento fiel de la vida sacramental, lograremos vivir para trascender, desde el otro y para el otro.
Y culmino afirmando que la vida de San pablo reconstruye la realidad del pesebre en Belén, como muestra de esta renovada iniciación, camino de conversión al que estamos llamados a transitar.
El resto, dependerá siempre de lo que el Señor disponga para cada uno de nosotros y de nuestra capacidad de darle el SÍ, siendo obedientes con lo que la Iglesia establece.
Hemos avanzado bastante.
¡Contemos la historia!
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde Venezuela
Isabella Orellana
-Este artículo está publicado en el boletín digital, número 46, que corresponde al mes de Septiembre de 2023.
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