Saludos queridos amigos lectores. Hoy les quiero platicar sobre esta típica pregunta que todos en algún momento nos hemos hecho “¿Dónde está Dios?” Si partimos que Dios es todo poderoso y todo amor, vemos tanta injusticia a nuestro lado, vemos tanta maldad, vemos como nos matamos unos a otros, vemos como el empresario vive con miedo de un secuestro. Cuando vemos personas pobres muriendo de hambre, cuando niños trabajando en la calle, guerras, es que nos hacemos la pregunta ¿dónde está Dios?, ¿por qué permite estas injusticias?
Muchos que se han alejado de la iglesia y han puesto su fe en duda. En un momento extremo lanzamos ese grito desgarrador, lleno de coraje, súplica y rencor al cielo “¿por qué lo permitiste Dios?”, ¿dónde estabas en ese momento?” o incluso la misma pregunta que Jesús lanzó en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Recordemos que Dios nos da el regalo de la vida, la libertad. Lamentablemente muchas personas han hecho mal uso de la libertad y la han aprovechado para hacer el mal, para sembrar la muerte, separación e injusticia a su paso, pero eso no quiere decir que sea la voluntad o el deseo de Dios. Dios nos hizo libres y respeta nuestra libertad. Ahora la pregunta que yo te quiero hacer es ¿qué has hecho vos ante la injustica, el hambre y la corrupción? ¿Qué has hecho con todo ese coraje que te provoca? ¿Vas y te desahogas en las redes sociales, gritando a los vientos que la sociedad está perdida y la humanidad está de cabeza? ¿Buscas culpables o mejor dicho le echas la culpa a los de siempre? (Dios, iglesia, gobierno, sociedad).
Lo curioso es que, si vos estás bautizado, vos también sos iglesia, vos parte de la sociedad, vos sos parte de todo esto malo que está pasando, pero hay una buena noticia: ¡vos también podés ser parte de la solución! Tal vez Dios te puso justo aquí y ahora para que hagas algo más que sólo quejarte en redes en sociales, Dios te puso en este momento justo porque cree en vos para hacer el bien, para ayudar al prójimo que lo necesita. Hoy nosotros somos las manos de Dios que pueden ayudar al necesitado, somos los pies de Dios que pueden caminar con el emigrante, somos los labios de Dios que pueden dar palabras de aliento al triste, somos el corazón de Dios que sufre de tanta injusticia pero que ama la vida y quiere hacer de este mundo un lugar mejor.
¿Dónde está Dios? Dios está en tu corazón, en tu ser, Dios está siempre con nosotros y espera que hagamos algo, espera de reaccionemos y hagamos la diferencia. El buen samaritano pudo no haber hecho nada o pudo haberse quedado por la injusticia, sin embargo, decidió hacer algo. Y vos ¿qué estás haciendo con la libertad que Dios te regaló para que hagas la diferencia y tener un mundo mejor?
Ánimo
Nunca dejes de soñar
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde México
José Luis Hernández
-Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 33, que corresponde al mes de Agosto de 2022.