Buenos Aires, 22.08.2004, (AI).- En un clima de oración y amistad, se llevo a cabo en la parroquia Inmaculado Corazón de María, en el Decanato de Los Polvorines, Obispado de San Miguel, provincia de Buenos Aires, la consagración de los estatutos y objetivos de nuestra productora multimedia, ponemos a continuación las palabras de nuestro director.
“Por un misterio de la Bondad de Dios, que se une al de la Encarnación y la Redención, la Santísima Virgen María ha sido especialmente predestinada, llamada y colmada de gracias para ser digna Hija dilecta del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo. Ella, que era Inmaculada, Madre de Dios, siempre virgen, y que había padecido junto a su Hijo, como corredentora, merecía ser por El glorificada: “Levántate ya, amada mía, hermosa mía y ven”. En el cielo, al lado de su Hijo, ha sido coronada Reina y Señora de todo lo creado.
Hacía tiempo ésta era una asignatura pendiente: poner a ANUNCIAR bajo el amparo de la Virgen, en su momento habíamos pensado hacerlo en los santuarios de Lujan o San Nicolás, Centros Marianos importantes para la religiosidad católica. Pero un día, pensé porque no hacerlo desde aquí, (no vayan a pensar que elegí esta parroquia por comodidad) todo lo contrario, si ustedes me lo permiten les quiero contar brevemente porque aquí y no en Luján o San Nicolás.
En el año 1989, luego de haber estado alejado mucho tiempo de la Iglesia, distancia que ponemos los hombres por no entender hechos o situaciones, que luego por gracia de Dios puede comprender. Un día decidí cruzar la calle y no hablar más desde la vereda de enfrente como siempre hacemos los católicos, sino que empecé a comprometerme un poco más con las tareas de la Iglesia. Así integre un grupo de jóvenes misioneros, di mis primeros pasos en la catequesis como auxiliar y por supuesto fui conociendo con el paso del tiempo a Mons. Mecchia y entable con el una relación de amistad que perdura hasta hoy.
Cuando se desato en 1991 la Guerra del Golfo, un pequeño grupo de muchachos, preocupados por este terrible episodio comenzamos a rezar el Rosario para que por mediación de la Virgen se detuviera este enfrentamiento bélico. En poco tiempo se iba sumando más personas a rezar con nosotros y Mons. Mecchia nos sugirió dar forma a un grupo de oración que se llamó San Francisco de Sales, que durante mucho tiempo desarrollo esa actividad en esta parroquia. Vimos con mucha atención que el Rosario que cada domingo realizábamos daba frutos y bendiciones abundantes, teníamos respuesta de la gente y en algunas parroquias nos solicitaron ayuda para hacer lo mismo. Fue así que al cabo de 4 meses se formaron 5 grupos de oración en las iglesias cercanas a esta.
Es de destacar que contamos siempre con el apoyo de Mons. Mecchia que quizás sin decir mucho nos dejaba “trabajar” sin poner obstáculos. Fue así que en el año 1993, se me hizo el sueño del pibe, fue el año de lanzamiento del programa EL ALFA Y LA OMEGA, sueño que traía desde los 8 años de edad y que fue posible gracias a un agente de pastoral maravilloso, que conocí cuando hacia el Seminario de Catequesis, algunos de lo que están aquí lo conocieron, para aquellos que no estoy hablando de Claudio García, él fue la pieza que me ayudo a armar el rompecabezas y así poner en funcionamiento toda la maquinaria.
Después de mucho corregir y pulir detalles, decidimos Navegar Mar Adentro y no tener miedo en esta hermosa tarea de comunicar a Cristo a través de los medios de comunicación y cuando estábamos listos, vinimos aquí para entrevistarnos con Mons. Mecchia buscando orientación y algunos lineamientos y solo nos dijo que fuéramos fieles a esta tres cosas que desde aquel tiempo y hasta ahora han marcado mi carrera como catequista, como agente pastoral y como director de ANUNCIAR. Mons. nos remarco que debíamos edificar los cimientos del programa en tres pilares fundamentales para no desviarnos jamás del Mensaje del Evangelio. Él nos habló de LA SAGRADAS ESCRITURAS, la TRADICIÓN, los DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA y EL NUEVO CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA.
Siguiendo su consejo comprobamos que 5 años de programas de radio en una emisora privada no confecional por gracia de Dios, el amparo maternal de la Virgen y la orientación de Mons. Mecchia, fueron mas que un éxito. Además de los frutos del programa a lo largo de todo ese tiempo, fuimos cosechando y conociendo personas que hoy están aquí con nosotros ya no como operadores de radio o entrevistados, sino como coordinadores en diferentes áreas de nuestra institución. Hasta un tiempo hubo personas que fueron padrinos del programa y también esta pequeña campaña, sugerida por Mons. la impulsamos desde esta parroquia. Como ven todo lo iniciamos desde aquí, desde esta parroquia y bajo la advocación de María y su Inmaculado Corazón. Entienden entonces porque me pareció lo más adecuado que nuestros ESTATUTOS pilares fundamentales de ANUNCIAR estén aquí, bajo el maternal cuidado de nuestra MADRE.
Ella que ha prometido que.: AL FINAL TRIUNFARÁ MI CORAZÓN INMACULADO. Y es con ese fin que deseo junto a todos ustedes impulsar a ANUNCIAR y a todos sus proyectos –entre ellos nuevamente EL ALFA Y LA OMEGA como otros que irán hilándose e incorporándose por diferentes etapas y cronogramas establecidos por la Providencia, para su perfecto y eficaz desarrollo. Pero todo impulsado desde aquí, desde esta hermosa parroquia que Dios un día puso en mi camino y que marco mi labor pastoral por siempre. Comenzaremos ANUNCIANDO desde Los Polvorines a toda la Provincia de Buenos Aires, a toda la Ciudad de Buenos Aires, a todo el País y porque no a todo el mundo. Siempre recuerdo las palabras del Papa Juan Pablo II cuando asumió al Primado de Pedro en 1978 y que deben ser nuestro aliento y nuestra esperanza en esta hermosa tarea de comunicar el mensaje de la Buena Nueva del Evangelio a través de los medios masivos de comunicación: “No tengan miedo…” Muchas gracias a todos por haber participado de esta celebración, por haber soportado esta historia y por seguir creyendo que es posible un mundo mejor…”
ANUNCIAR Informa (AI)