A mis leales lectores:
A los 53 meses de haber nacido este Boletín me sigo encontrando en la obligación moral de continuar con este vicio de llevarlos en un viaje a vuestro interior. Siempre es sano hacer introspección, recordemos que todos somos pequeños dioses creadores de nuestro destino y que tenemos el poder de torcer los renglones de nuestra vida. Recordemos las palabras del tío Ben (Cliff Robertson) en Spider-Man cuando sentenció: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Este cinéfilo director de acuerdo con esto y, si se trata de nuestra vida, aún mas.
Hay muchísimos aspectos, o mejor dicho, aristas en la vida que se pueden trabajar, prestarles más o menos atención, que tienen el poder de generar un cambio definitivo en el futuro. Temas centrales, temas “eje” que pueden condicionar nuestra vida hacia un lado o hacia otro diametralmente opuesto. Tratando de bajar estas ideas al papel este concreto director se refiere a actitudes y decisiones que enarbolamos en el devenir de nuestros días. Comenzando por la segunda, las decisiones refieren a los momentos bisagra, si se quiere, donde torcemos el rumbo de la “Nao” (favor de remitirse a la obra: “El viaje que cambió al mundo” de esta productora) de nuestra vida.
Podría citar miles de ejemplos pero este simple director sólo podría remitirse a la elección de una carrera universitaria o el hecho de comenzarla y terminarla o no, o la elección de un trabajo u otro, o tal vez formar o no una pareja como compañero de vida, en fin, son muchas las decisiones que pueden torcer el rumbo y, claro está, las hay mucho más pequeñas que pueden hacernos desviar un poco nada más. En un continuo con el párrafo anterior quiero centrarme en, la que este director denominó, la primera idea y que tiene que ver con la actitud (o actitudes) con las que enfrentamos la vida. Esta humilde editorial, intitulada “Miedo”, quiere profundizar, sólo un poco, justamente en esta actitud que mucha gente, muchas veces sin poder remediar, enfrenta cada día.
El Miedo paraliza. No te permite avanzar. No te deja mover. Seguramente haya una parte del público que esto no le resuene pero estoy seguro que a la gran mayoría sí. Hay quienes desarrollan esta “condición” desde su más tierna edad y tiene signado su destino.
Pero Sr. Director, ¿no le parece un poco desesperanzador?
En absoluto, permítanme proseguir… Es una situación -que a veces se torna en forma de vida- muy difícil de superar. Lo vemos como algo gigante e imbatible. Ahí es donde, además de ayuda externa que nunca viene mal, debemos hacer uso de nuestra alma creadora y de nuestra consciencia para poder enfrentar el problema y darnos cuenta que no es tan grande.
Siempre se trata de un gran trabajo por nuestra parte, de un re-conocimiento de nosotros mismos y de nuestro potencial. Es reflexionar (este tramposo director “mechó” la palabra finalmente) sobre nosotros, poner en perspectiva este tema, verlo como a la distancia, conocerlo, integrarlo, hacerlo nuestro. Es la mejor manera de ir “desbloqueando niveles” y transitar de una mejor manera, de una forma más sana y feliz este paso por aquí. Muchas veces tenemos que hacernos cargo de cosas muy dolorosas y difíciles de sobrellevar por eso me gustaría que está muy escueta editorial sirva de faro para quien lo necesite.
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde Argentina
Ignacio Bucsinszky
Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 53, que corresponde al mes de Abril de 2024.