Feliz inicio de año 2024 mis queridos amigos lectores. Les deseo de corazón un año lleno de sueños por cumplir, metas en las cuales trabajar, salud para poder disfrutar de la vida, alegría para gozar cada instante, una familia unida, amigos sinceros siempre a su alrededor y Dios siempre presente en cada decisión, en cada proyecto que decidan realizar.
¿Es mucho? ¡La decisión es tuya! Generalmente estamos siempre a merced de los demás: quiero ir al cine, (¿quién me querrá acompañar?); tengo ganas de ir a la playa (¿a quién le gustaría ir conmigo?); se me antoja tomarme una copa de vino (¿a quién invitaré?). Y la lista la podría hacer interminable… pasamos muchos días de nuestra vida buscando con quien compartir los momentos que yo quiero vivir, y por esperar a que alguien pueda o quiera vivir conmigo esos momentos, se me pasan los días, los años, la vida y tampoco yo los pude realizar.
Es común ver a personas de tercera edad, y muchas veces solos, realizando los proyectos que de jóvenes no pudieron hacer, por esperar con quien hacerlos. ¡Bendito Dios tuvieron la posibilidad de hacerlos! Realizar el viaje de sus sueños, tomar las clases de pintura, de música, escalar la montaña, etc. Muchas personas no lograron realizar ese sueño por esperar con quien hacerlo.
Cuando iniciamos año, es un perfecto pretexto para poner nuestra vida en balanza, ver lo que vivimos y como lo vivimos, para teniendo ese parámetro, definir si queremos seguir así, si queremos cambiar, arriesgar y llegar a ser esa persona que desde niños o jóvenes quisimos ser. Una vez más: la decisión es tuya.
Atrévete a ser libre ¡Dios te hizo libre! Pero sepamos discernir bien la libertad: esa libertad de poder alegrarme en la felicidad del prójimo, de poder luchar por mis sueños, de libremente elegir con quien compartir los momentos especiales de mi vida y por qué no, la libertad de escoger cuales momento los quiero pasar en soledad. No le temamos a la soledad. Los momentos a solas, son grandes tesoros también. Es en la soledad donde me puedo llegar a conocer y a realizar verdaderamente, pues descubro mis gustos reales: que libro me gusta leer, que película me gusta ver, que paisaje disfruto admirar que pasatiempo me relaja. Es en la soledad donde podemos escuchar también la voz de Dios.
Que este 2024, puedas tomar el control de la vida que has anhelado y que Dios siempre bueno sea tu compañero de viaje siempre. Vive, sueña, goza, ríete hasta que te duela la panza, llora lo que necesites llorar, perdona, sana, aprende de los errores y conviértelos en aprendizajes. La vida debemos vivirla todos, pero el cómo la vivo es mi decisión…
Feliz y bendecido 2024 para todos y cada uno.
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde México
José Luis Hernández
-Este artículo está publicado en el boletín digital, número 50, que corresponde al mes de Enero de 2024.