A mis fieles lectores:
En este cruce entre lo viejo y lo nuevo, nos encontramos al borde de un cambio de capítulo en el libro del tiempo: el fin de año. Más allá de las luces destellantes y las festividades, este es un momento que invita a la reflexión, a observar con detenimiento los capítulos que han pasado y a mirar hacia el horizonte de los que están por venir.
Este inspirado director ve como este fin de año, como un reloj meticuloso, marca el cierre de un ciclo. Es un recordatorio silencioso de que el tiempo no se detiene y que cada día vivido es un pétalo caído en el jardín de nuestra existencia. Las experiencias, las alegrías y los desafíos forman parte de un tapiz que se va tejiendo a lo largo de los meses, un lienzo donde dejamos nuestras huellas.
Es natural sentir la nostalgia mientras damos un paso hacia atrás para contemplar el camino recorrido. Algunas páginas del libro del año pueden estar marcadas por momentos de éxtasis, mientras que otras pueden llevar las huellas de los desafíos superados. Sin embargo, en cada capítulo, incluso en los más oscuros, encontramos lecciones valiosas que se convierten en faros para el futuro.
Y ahora, mientras nos sumergimos en las festividades, no podemos evitar sentir la dualidad de emociones. El entusiasmo por el presente se mezcla con la reflexión sobre el pasado. ¿Qué hemos logrado? ¿Qué dejamos atrás? Estas son preguntas que se cuelan en nuestra mente como susurros de la noche mientras las luces de la temporada destellan su melancólica luz.
Pero el fin de año no es solo un adiós; es también un saludo al nuevo comienzo. Mientras reflexionamos sobre lo que hemos sido, miramos con esperanza hacia lo que podríamos llegar a ser. El año que se avecina se presenta como un lienzo en blanco, una oportunidad para trazar nuevas metas, para explorar caminos aún no recorridos y para desafiar nuestros propios límites.
Así que, en medio de las celebraciones y el bullicio, tomémonos un momento para sumergirnos en la profundidad de nuestras propias reflexiones. Que este fin de año sea más que una transición en el calendario; que sea una pausa para meditar sobre nuestras experiencias, aprender de nuestras derrotas y celebrar nuestras victorias. Que el nuevo año nos encuentre con la determinación de escribir un nuevo capítulo, lleno de propósito y metas que nos impulsen hacia adelante en este viaje sin fin llamado vida.
Antes de poner el punto final en esta humilde editorial, como siempre, quiero instarlos a que, como materialicé en el párrafo anterior a que realmente hagan el esfuerzo de explorar su propio interior y escucharse más a ustedes mismos antes que seguir dejando información foránea. Tenemos la obligación de ser felices y crecer.
¡Felices Fiestas!
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde Argentina
Ignacio Bucsinszky
Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 49, que corresponde al mes de Diciembre de 2023.