Este ciclo de películas “atómicas” que he comenzado a desarrollar para mi canal de Youtube @elpeladoinvestiga y @ProyectoBABEL, giran en torno a un tema que aunque parece redundante y que muchos conocen, -sobre todo las nuevas generaciones- que ven en este tipo de producciones del séptimo arte algo pasado de moda o que ya dejo de ser interesante.
Sin embargo, no han abundado las películas que tratasen directamente el tema de un holocausto nuclear y sus consecuencias. Quizá porque los productores lo han considerado demasiado escabroso y deprimente, ya que una guerra atómica no es la clase de desastre del que los héroes de la película pueden salir bien parados gracias a su astucia, su valentía o el amor que sienten unos por otros. El Apocalipsis nuclear es una historia que nunca puede terminar bien, nunca hará que el espectador salga feliz de una proyección porque en una historia así nadie gana nunca, y ello ha hecho que las aproximaciones del séptimo arte —o de su hermana pequeña, la televisión— a este tipo de contenidos hayan sido relativamente escasas. Aunque, eso sí, algunas han sido verdaderamente remarcables.
Las primeras veces en que el cine habló de los peligros nucleares, a principios de los años 50, lo hizo de forma indirecta —e incluso simbólica— en películas de puro entretenimiento. Básicamente ciencia-ficción o terror de serie B. La radioactividad era un fenómeno poco comprendido por el público, aunque ya se conocían muchos de sus efectos físicos sobre los seres humanos. Además, dichos efectos eran demasiado truculentos como para ser mostrados en pantalla, así que en aquellos primeros filmes la energía atómica era sencillamente una excusa para incluir elementos terroríficos en el guión, la fuerza que desencadenaba la aparición de horrores por lo general en forma de monstruos mutantes.
A lo largo de este tiempo iré desarrollando como el cine fue dándole importancia en diferentes géneros, como algunas películas fueron precursoras, marcando el camino para futuras producciones y otras dieron también comienzo al cine B o Bizarro, que desde guiones escuetos, muy tontos o donde encontraremos grandes agujeros en la historia, vieron en el cataclismo atómico una oportunidad para contar una historia o generar ingresos sin romperse mucho la cabeza.
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde España
Alfredo Musante
(El PELADO Investiga)
-Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 40 que corresponde al mes de Marzo de 2023.