La “Santidad” es un concepto que en muchos ambientes de nuestra sociedad parece que ya no existe. Para mucha gente es un concepto desconocido y para otros, es algo pasado de moda. Sin embargo, la Santidad es un llamado de Dios para todos los seres humanos. No importa cuáles sean sus creencias. Porque la santidad no es un privilegio de unos pocos, sino un deber de todos. Y, si Dios quiere que seamos santos, ¿por qué nosotros no lo vamos a querer? ¿Crees que es muy difícil? Para nosotros es una tarea imposible, pero con Jesús que dice: “Sin Mí no pueden hacer nada” (Jn 15,5), es decir con Jesús a nuestro lado, todo puede ser posible. Sólo tenemos que creer, porque todo es posible para el que tienen fe y confianza en Jesús (Mc 9,23). Por su parte San Pablo afirma: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4,13).
Esto indica que ser santo y aspirar a la santidad, es posible. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice a este respecto “Todos los fieles son llamados a la plenitud de la vida cristiana que es la santidad” (CCE 2028). “Todos los cristianos, de cualquier estado o condición están llamados en su propio camino, a la perfección de la santidad” (CCE 825). De manera particular los cristianos debemos de anhelar la Santidad, es decir, estar con el Señor en el cielo. Para ello, se es necesario ser santo.
No podemos esperar para ser santos para cuando nos muramos, porque no lo lograremos. Mientras estamos vivos debemos de buscar ser santos. En otras palabras, hay que empezar a vivir en santidad desde ahora, es decir, haciendo cosas buenas, respetando los mandamientos de Dios y de su Iglesia. Una de las maneras más efectivas es mediante las obras de caridad con los demás. Dios no quiere que seamos perfectos si no santos. Muchas personas creen que ser santos, significa ser perfectos. El único perfecto es Dios.
Lo que Dios quiere es que nos esforcemos en hacer cosas buenas y virtuosas todos los días a pesar de las deficiencias y limitaciones que se puedan tener. Por tanto, la Santidad, no es algo pasado de moda, una utopía o peor aún, una características de los así llamados fanáticos religiosos. Es un llamado del Creador para todos. La Santidad es pues, un modo de vivir, que nos otorga el deseo de aspirar a los bienes más excelsos. La Santidad, es aquella a la que los santos aspiran como Fin Último: Estar con Dios en la Vida Eterna, para eso hemos sido creados para hacer uso de nuestra libertad y con ella desear ser santos, y hacer lo que sea necesario para lograrlo.
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde EE.UU.
P. Alberto Colín-Marín
-Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 40, que corresponde al mes de Marzo de 2023.