Radiofónicos lectores:
Se cumplen 29 temporadas de El Alfa y la Omega. Si, efectivamente ya son 29 años desde aquella loca idea de Alfredo Musante de comunicar a lo grande, de llegar a más y más gente. Felicitaciones a mi amigo Alfred y a todos los que participaron y participan hoy día, hacen posible, estas Bodas de Granate de La Productora en el éter.
Este molesto director, como no puede ser de otra manera, se va a colgar de los pocos pelos que le quedan a Musante para sacar una linda reflexión de toda esta situación. Esto me viene de perillas ya que hace un tiempo que quiero comenzar a reflexionar con ustedes, ávidos y atentos lectores, sobre situaciones cotidianas, sobre temas que nos cruzan constantemente en nuestras mortales vidas.
La Perseverancia es, según este director con aires de filósofo, una hermana de la Constancia y prima de la Voluntad. Es la única manera de llegar al puerto deseado -no confundir con la ciudad patagónica-, de cumplir metas -nuestras metas-, de ir poco a poco realizándonos. Con “El Alfa…” tenemos un muy lindo ejemplo, 29 años, algo así como 1508 semanas ya que, estoy seguro, en algún momento debo haber perdido la cuenta… ¿Pueden imaginar la Perseverancia y la Constancia requeridas para cumplir semejante meta? Esto logró el equipo al no bajar los brazos nunca y no elegir el camino sencillo de la comodidad.
Debemos incomodarnos siempre. Es la única manera de llegar al lugar donde pretendemos dirigirnos. La Constancia y la Perseverancia se entrenan, no es un “don” entregado a nosotros de manera solemne al momento de nacer. Forman parte de una vida disciplinada y ordenada. Por supuesto que nuestra meta debe tener la suficiente fuerza y nos debe abrazar el corazón de manera tal que valga la pena perseguir ese norte sin importar los tropiezos que encontremos en nuestro camino.
¿Pero señor director, esto como se hace? ¿Soplamos y hacemos botellas? ¿Así nomás?, preguntaría “El Profe” del multiverso de El Pelado Investiga.
¡No Profe!, esto se construye de a poco, pasito a pasito, le explico, présteme atención y no se ponga nervioso, lo primero que debe hacer es trazarse metas cortas, carreras que sean sencillas de ganar. Por ejemplo podemos comenzar, si nos referimos al ámbito académico, el ámbito preferido de este director un poco nerd, con leer una o dos páginas de un libro que nos guste o nos llame la atención, un buen ejemplo sería “Navarra, Preludio” -que estará a la venta en Amazon en breve- donde podremos encontrar una historia muy atrapante y por demás emocionante.
Esta es una muy buena idea para comenzar entrenar, al mejor estilo Rocky Balboa previo a su enfrentamiento con el temible Drago, nuestra Perseverancia y Constancia se irá lentamente haciendo fuerte. Más adelante podemos “subir de nivel” y leer un poco más todos los días. ¡Se nos hará más fácil.
La forma gradual de ir acostumbrando al cerebro a una nueva actividad es la más efectiva. Dice el psicólogo William James: “se requiere de un proceso de 21 días para crear un hábito, a través de la repetición constante de una conducta”. ¡Imagínense al cabo de unos meses las hermosas metas que pueden proponerse y cumplir!
Como un ejemplo de meta, quiero proponer algo: Todos los días hagan una pequeña acción en favor de alguien que lo necesite, una ayuda, un consejo, lo que sea que le mejore aunque sea un mínimo su vida. La sensación que provoca la gratitud es simplemente emocionante, los animo a experimentarlo.
Por último, este desprolijo director se va despidiendo, quiero recordarles que tiene la obligación de ser felices y de apagar la TV (No es necesario tirarla, con dejarla olvidada en un rincón de una baulera alcanza).
Ignacio Bucsinszky
Para ANUNCIAR Informa (AI)
Desde Argentina
Ignacio Bucsinszky
Este artículo esta publicado en el boletín digital, número 36, que corresponde al mes de Noviembre de 2022.