Con este Motu Proprio la Iglesia reconoce públicamente el servicio del catequista y los que accedan a este ministerio recibirán un mandato expreso de la Iglesia para ejercerlo, porque la Iglesia ha reconocido primero en ellos, el llamado de Dios y los dones del Espíritu Santo para ejercerlo. La Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio” del Papa Francisco, “ANTIQUUM MINISTERIUM”, con la que se instituye el Ministerio de Catequista, tuvo lugar la mañana del martes 11 de mayo, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Para el director de nuestra productora multimedia, Alfredo Musante, “era una deuda que tenía la Iglesia con aquellos que ejercemos esta hermosa tarea de transmitir el Kerygma a las personas que no lo conoce. En mi opinión personal, es la mayor obra que realiza el Papa Francisco en su Pontificado, sin desmerecer su servicio y los resultados que ha conseguido en diferentes áreas, este nuevo ministerio es algo que la Iglesia necesitaba, que los catequistas necesitábamos, que fuera realmente reconocido oficialmente nuestra tarea, desinteresada pero con una gran entrega en pos de la expansión del Mensaje de la Buena Nueva.
Ahora hay que esperar que las conferencias episcopales con su ritmo “tan particular” comiencen a articular para que este ministerio funcione y se ejecute lo más pronto posible. Sabemos, y esto es público, no porque lo diga yo, la Iglesia sufre una gran crisis en la llegada con el mensaje, sobre todo a los Millennials o Generación Y, nacidos entre 1981 y 1999, que actualmente tienen una edad comprendida entre 16 y 36 años.
Espero que este “Motu Proprio” del Papa Francisco “actualice” por favor todo el material adicional que utilizan los catequistas, para terminar de una vez por todas con el catecismo de las 100 preguntas y con modismos o términos que lamentablemente están desactualizados y que no nos permiten llegar a las nuevas generaciones claves, insertas en el mundo de las redes sociales y multimedia.
Creo que para la Iglesia, la institución de este ministerio es un gran desafío, un cambio radical en la transmisión de la fe, por eso me gustaría citar lo que plantea el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica en el prólogo, párrafo II, numeral 4 al 7, Transmitir la fe, nos dice:
“Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de los esfuerzos realizados en la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios a fin de que, creyendo esto, tengan la vida en su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo.
La catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana.
Sin confundirse con ellos, la catequesis se articula dentro de un cierto número de elementos de la misión pastoral de la Iglesia, que tienen un aspecto catequético, que preparan para la catequesis o que derivan de ella, como son: primer anuncio del Evangelio o predicación misionera para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer; experiencia de vida cristiana: celebración de los sacramentos; integración en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y misionero.
La catequesis está unida íntimamente a toda la vida de la Iglesia. No sólo la extensión geográfica y el aumento numérico de la Iglesia, sino también y, más aún, su crecimiento interior, su correspondencia con el designio de Dios dependen esencialmente de ella”
Ponemos en oración este ministerio para mayor gloria de Dios y la extensión de su Reino por todo el mundo que aún no lo conoce”
Concluyo Alfredo Musante, en su opinión sobre este Motu Proprio del papa Francisco, publicado en la festividad de San Juan de Ávila, un gran promotor de la catequesis en España, y a él le encomendamos esta iniciativa para que cada día sean más los catequistas que se comprometan en la transmisión de la fe, en su formación personal y en el testimonio del Evangelio dentro de las comunidades.
ANUNCIAR Informa (AI)
Descarga en pdf | CARTA APOSTÓLICA EN FORMA DE “MOTU PROPRIO” | ANTIQUUM MINISTERIUM