Sabemos por experiencia lo que es trabajar en los MCS en este mundo mediático, antes analógico y ahora digital, donde las personas y la sociedad en general siempre necesitamos de algo distinto, más trascendente… que nos acerque a Dios…. Por lo tanto sabemos que debemos difundir un mejor mensaje, siempre superador, por supuesto, con sus distintas expresiones o lenguajes, pero con una gran responsabilidad inherente en ese sentido, que debemos tener todos nosotros como comunidad.
Los MCS son actualmente de tipo “multimedia” (que integran todo, ya sea gráfica, palabra escrita, audio, video, redes sociales de tipo interactivo, etc.) esto hace necesario replantear en todos sus aspectos este tema tan actual, pero con proyección futura, en forma “sinodal” con nuestros pastores. Tomando como punto de vista, no sólo el aspecto técnico, sino sobre todo el conceptual, de fondo, en UNIDAD, en oración y acción. Los que están comercialmente en este tema lo saben muy bien ya que se unen para trabajar juntos (y se unen por otros motivos: lo comerciales…).
Pero, si no resolvemos este tema (el de los “compartimentos aislados” en los MCS), seguiría cada vez más grande la evidente “desigualdad” que existe respecto de la multitud de medios actualmente existentes que llegan a la audiencia actual. Nosotros y en particular los “que más pueden”, tenemos diferentes caminos, diferentes vocaciones, oficios y profesiones, con distintas posibilidades, etc., esto nos permite que podamos favorecer el anuncio de algo mejor a través de los MCS, de distintas maneras, algo que podría ser muy beneficioso a partir de la comunicación y el diálogo entre los que tienen el mismo sano objetivo, teniendo en cuenta que hay que buscar primero el Reino de Dios y su Justicia, ya que lo demás se nos dará por añadidura…
Por supuesto, todo esto no es tan fácil, por los momentos que está viviendo actualmente la sociedad, pero vemos también que resulta cada vez más claro el camino a seguir con respecto a la unidad, para lograr algo mejor en este tema de los MCS, por lo cual habrá que recorrerlo igualmente.
Recordemos lo que decía San Juan Pablo II en el siguiente extracto de la “Instrucción Pastoral AETATIS NOVAE” del 22 de febrero de 1992: “… el gran «areópago» del tiempo moderno, el mundo de la comunicación, ha estado más o menos olvidado por la Iglesia hasta ahora. Así lo ha señalado el Santo Padre: Generalmente se privilegian otros Instrumentos para el anuncio evangélico y para la formación cristiana, mientras los medios de comunicación social se dejan a la iniciativa de individuos o de pequeños grupos, y entran en la programación pastoral sólo a nivel secundario. Esta situación reclama una serie de correcciones…”
Fuente: www.telemision21.com.ar
Buenos Aires, 08 de diciembre de 2018
(En el 12° aniversario de sus inicios)
Análisis actual:
La pandemia del COVID-19 (coronavirus) generó un aislamiento físico necesario (cuarentena)… Pero en materia de MCS… ¿dónde vemos ahora más claramente su necesidad? Estamos aislados físicamente… ¿nos encontró en la Argentina trabajando en conjunto (no aislados) como bien lo predicaba San Juan Pablo II…?
Respuesta:
Lamentablemente, las consecuencias están a la vista…
Por lo tanto:
Urgentemente debemos redoblar los esfuerzos en ese sentido… no todo está perdido…