Mis queridos lectores, una vez más nos encontramos en estas desprolijas líneas que muchas veces terminan tomando la forma de una editorial que nos invita a pensar y reflexionar. En este caso quiero traer aquí a nuestro querido Director de ANUNCIAR Contenidos Latinoamérica, el señor Alfredo Musante. Si bien trabajamos codo a codo en este gran proyecto -por lo cual, y él lo sabe, le estaré muy agradecido por haberme abierto las puertas- lo que quiero transmitirles es algo que admiro de Alfredo, de hecho se lo he dicho en varias oportunidades, que tiene que ver con la perseverancia, con la persecución de los sueños, la concreción de los proyectos personales y, muy importante, tener en la boca siempre el sentir genuino y no ser una persona falsa ni obsecuente. Cabe destacar que tantas flores al Director puede dar lugar a que esta amable audiencia piense que el obsecuente es el Director de este Boletín pero tranquilos, los tiros van por otros lado…
Se trata de poner sobre la mesa la idea principal que da vida a este número de este, nuestro querido Boletín Digital, los 1000 programas de EL ALFA Y LA OMEGA en el éter de la radio. No es fácil llegar a este número, se los aseguro. Se ha diseñado trazando una línea temporal desde los comienzos de Alfredo Musante junto a la gente que lo acompañó a lo largo de este camino como así también la altisonante cantidad de nominaciones y premios adquiridos. No me voy a detener en estos detalles que encontrarán en el interior de este Boletín.
Mi idea en esta humilde editorial es invitarlos, como tantas otras veces he hecho, a la reflexión. En renglones previos cité cualidades -debo reconocer que carezco en cierta medida de alguna de ellas- que veo en Alfredo Musante, no para “cumplir” con él -nada más lejos de la realidad- sino para exaltar las herramientas necesarias para llegar a una emisión 1000 de un programa que ha sufrido muchos cambios en su configuración humana, muchas metamorfosis en su parrilla de programación y, lo más importante, siempre se hizo sin ayuda económica externa. Sí, todo salió del bolsillo de Director de ANUNCIAR.
Acá hagamos un parate y pensemos. Veamos el papel que juegan estos atributos, si se quiere, en una persona. Con perseverancia, ideas claras y honestidad -con el resto y principalmente con uno mismo- todos podemos cumplir nuestro sueño o nuestro proyecto y “llegar a los 1000 programas”. Todos hemos nacido con estos “dones”, con estas “gracias”, sólo debemos ponerlas en práctica y, como siempre digo, debemos ser honestos con nosotros mismos y trazarnos un norte. Debemos prestarle atención a nuestro interior, a nuestra esencia y a lo que queremos realmente de nuestras vidas. Aquí viene la reflexión “per se”. Es uno de los caminos que tenemos para ser felices, para realizarnos y para sentirnos completos. En este número del Boletín tenemos un ejemplo CLARO y REAL de esto.
Tenemos la obligación de ser felices.
Ignacio Bucsinszky