“Dame, Señor, un alma sencilla que sepa sacar provecho de todo lo que es bueno y no se asuste cuando vea el mal, sino más bien que encuentre el modo de poner las cosas en su puesto. Dame, Señor, el sentido del buen humor”. Santo Tomás Moro
Cuando en esta nueva etapa de EL ALFA Y LA OMEGA, le pusimos pizcas de humor dentro de su programación, fue para hacer más ameno y llevadero el programa. Pero, ¿por que?, los católicos al hacer un programa radial, siempre lo hacemos muy solemne, acartonado, eclesial, moralista y muy lleno de otras virtudes, que no esta mal, pero si a todo eso le ponemos un poquito de humor, la cosa cambia, se llena de vida, se transparenta, da un giro de 90 grados, ¿por que? Porque allí estamos demostrando y mostrando que los que estamos frente a un micrófono somos iguales a aquel que nos escucha, ya que compartimos lo mismo.
En este rubro maravilloso que es la radio, siempre tiene mentores o profesionales del medio que aparecen en nuestra historia y dejan una huella imborrable. En mi caso particular fue cuando invitado a dar una charla sobre medios de comunicación y evangelización, al término de la jornada pastoral, Juan Carlos Pisano y Carlos Seoane, interpretan una obra maravillosa, que llevaba como título “Por el Humor de Dios”, esto llamo mi atención y disfrute cada momento, cada canción, monologo y diálogos que ocurría entre estos dos “capos comunicadores”. Al poco tiempo me invitan al estreno de otra obra musical, que se llamaba “Por el Humor de los Humores” y en esta es como que se me cerro el círculo.
Contemple a las personas y como “devoraban” el mensaje en este nuevo lenguaje y lo comencé a “rumiar” para poder llevarlo a la radio, luego con Carlos Guzmán, es que terminamos de dar forma a un estilo propio de humor: MUSANTE – GUZMÁN/GUZMÁN – MUSANTEya que lo nuestro gira en torno a la ironía, la sátira, la complicidad con el oyente, con su entorno. Desde el comienzo buscamos siempre el de ubicar en el tiempo y el espacio, de jugar con el MENSAJE-VISUAL con el oyente, aprendiendo a oír, y a escuchar, que ponga sus otros sentidos en marcha, aprendiendo a visualizar lo que transmitimos al aire, como puede ser el encuentro de Jesús con la mujer que sufría hemorragias, o el encuentro entre padre e hijo en la parábola del Hijo Prodigo, etc.
Creo que estamos transitando un período de cambios culturales, sociales y por sobre todo de valores a nivel mundial, si deseamos ser escuchados por la gente, no solo aquellos que profesan nuestra fe, debemos ser parte de ellos, y el humor es una parte esencial en la vida del hombre, más si este esta matizado con la verdad plena del anuncio de la Buena Nueva del Evangelio.
Alfredo Musante
Para ANUNCIAR Informa (AI)